La mayor parte de nuestra economía tarde o temprano se verá afectada por Internet, las Redes Sociales y la extensión de la nueva cultura digital. Muchos sectores ya lo están notando y sufren la crisis que deriva de la desaparición de un modelo de negocio y de no encontrar todavía una alternativa. Todos podemos pensar en las discográficas, el cine, la prensa, etc pero la lista es mucho más grande, no hay ninguna actividad que no tenga su “bala de plata” digital, como diría nuestro amigo @estratega.
Por otra parte, no hay duda de que nuestro mundo será cada vez más digital, más social y más abierto. Esto es un tremendo e histórico vuelco en el esquema de quién tiene el poder y la influencia en la sociedad. Creemos que nadie que no entienda el mundo de las Redes Sociales y las comunidades podrá gestionar satisfactoriamente ninguna empresa en poco tiempo.
Todo esto es la muerte de un modelo económico y social y el surgimiento de otro. Todo parece muy rápido pero si lo miramos bien no lo es en absoluto, lo cual nos da esperanza de podernos adaptar. Como decía muy gráficamente Genis Roca (@rocasalvatella) en una conferencia, el PC se extendió en los años 80 y hoy, tres décadas más tarde, aún estamos hablando de cosas como el PC en el aula sin haberlo resuelto pero sabiendo que es inevitable.
En cualquier cambio siempre hay una pérdida, un mundo que desaparece. Y en toda pérdida, como en una muerte, el diagnóstico de una enfermedad grave, una separación o un despido, por poner ejemplos extendidos en la sociedad, entra en marcha un mecanismo de duelo.
Los psicólogos han definido este duelo en cinco etapas consecutivas pero de diferente duración e intensidad según las personas. Es lo que se denomina el modelo de Kübler-Ross, psiquiatra suizo-estadounidense que lo describió en 1969 y que resulta muy útil para analizar estos momentos traumáticos y que a continuación vamos a describir aplicados al cambio al modelo digital.
1. La primera etapa es la negación.
No queremos aceptar que está pasando, no nos gusta el cambio. Es un efecto reflejo de protección, nos escondemos, es una reacción primitiva, como lo hacíamos de niños.
2. Pasada esta etapa se entra en la de agresividad.
Es una reacción de rabia, de búsqueda de culpables. Una etapa en la que perdemos el control, reaccionamos mal al cambio y es muy mala para tomar decisiones.
3. A continuación, se pasa a la negociación.
Queremos pactar con ese mal momento. Esta es una etapa interesante pues en el tema de las crisis por irrupción de la cultura digital muchas empresas están aquí. Aquí se quiere mantener el modelo de negocio pero incorporando también uno digital (sin creer mucho en él) y así se cree que “se negocia” con el cambio. En esta etapa se toman decisiones de acuerdo con la nueva situación, pero sin creerla totalmente y no suelen funcionar bien. Un paso que crea confusión en las organizaciones, da lugar a soluciones precipitadas y pospone los cambios inevitables. Pero, al menos, es una etapa en la que se hace algo, se dan pasos, hay aprendizaje. Es una fase imprescindible para salir adelante.
4. La cuarta etapa es la depresión.
En este momento vemos que todo lo que hemos hecho en la negociación no ha servido de nada, que nuestra vida ha de cambiar radicalmente, que ya hemos perdido lo que era el modelo de negocio de nuestro sector y entramos en una auténtica tristeza por la pérdida ya aceptada.
Es la etapa en la que hemos visto que los resultados de las alternativas digitales que hemos probado no compensan las pérdidas en nuestro modelo tradicional de publicación, de publicidad, etc. No podemos mantener nuestro modelo de negocio tradicional y no hemos pensado todavía seriamente en un cambio radical. El mundo que conocimos no va a volver y hay que hacer algo. Si se supera esta fase, que es la más dura, podemos pasar a la ultima etapa.
5. Aceptación.
“Ya no tiene solución y tengo que prepárame para esta nueva etapa”. Los que dan este salto serán los protagonistas de la economía del mañana.
En Neo, cuando tratamos con empresas (en especial en el tema de comunicación) encontramos a muchas de ellas en las tres primeras etapas pero creemos que solo es posible ayudar eficientemente a las que ya están en la etapa de negociación, en medio de la confusión y la precipitación, y a las que están saliendo de la cuarta etapa, las que encaran la aceptación.
Los que niegan el nuevo mundo que llega, los que se enfrentan con rabia a él, despreciándolo y considerándolo peor, o los que están tristes añorando el tiempo perdido han de dar ese paso por sí mismos. Es muy difícil ayudarles desde fuera y deben entrar por ellos mismos en etapas en que terceros pueden ayudarles a encontrar su nuevo modelo de negocio, su nueva forma de hacer las cosas, entre ellas la comunicación.
El duelo hay que superarlo y no hay atajos, pero sí mucha ayuda para cuando una organización está preparada para aceptar que ha de preparase para un nuevo mundo. En Neolabels, allí estaremos para ayudarles, por la reflexión y la acción, de nuevo al éxito.