Pocos son los privilegiados que cuentan con el tiempo necesario para hacer todo lo que quieren o deben. Confieso que yo no soy uno de ellos. Aquejado por este mal de la falta de tiempo, he buscado en internet multitud de consejos prácticos y ramas profesionales dedicadas a gestionar nuestro tiempo. Lo que se denomina GTD (getting things done).
Sin embargo, he de reconocer que excepto en pequeños detalles como dedicar 15 minutos al inicio del día a planificar la jornada o usar grapas en vez de clips para mantener más orden, apenas he aprendido nada que me haya sido útil.
Pero esto cambió hace apenas un mes. Ojeando un famoso libro norteamericano que me recomendaron en mi formación como coach: “Coaching para el éxito”, de Talane Miedaner, mis ojos se toparon con un consejo. El número 35. “El poder está en el presente”. En este punto enumeraba las tres preguntas que habrías de hacerte al inicio de la jornada y que son:
- ¿Qué es lo más importante para mi hoy?
- ¿Qué debo hacer hoy?
- ¿Qué es lo más importante respecto al futuro?
Lo que más me llamó la atención es el matiz que incluyen las preguntas 1 y 3. Al organizar mi día a día, cada mañana trataba de dar respuesta a la pregunta 2. Qué debía hacer ese día y cuánto me iba a ocupar. Sin embargo, estas tres preguntas permiten incluir elementos personales. Elementos importantes y que olvidamos la mayoría de las veces (el cumpleaños de tu hijo, de tu amigo, o cualquier otra actividad personal a la que debemos hacerle un hueco en nuestra ocupada vida).
La respuesta a la pregunta 3 nos ayuda a medir cuán importante es para nuestra proyección profesional. Algo fundamental en el clásico dilema sobre cómo repartir el tiempo disponible entre lo urgente (los “debes”) y lo importante. Pues si lo olvidamos, al final nos pasará factura en forma de estancamiento profesional. El resto de las actividades no incluidas en las respuestas a estas tres preguntas son, en general, una pérdida de tiempo y pueden ser pospuestas.
De hecho tal y como recoge el libro: “Hablar de manejar el tiempo es absurdo, pues es inmanejable. No puedes manejarlo, sólo puedes manejar tus actividades”.
Espero que estas tres preguntas, tan simples, pero clarificadoras, os ayuden tanto como me están ya ayudando a mi.
José de la Peña, Director de Neolabels Academy y socio consejero de Neolabels.