Los encuentros digitales y tecnológicos están siendo cada vez más relevantes, convirtiéndose en un marco de referencia para estar al día de las tendencias más disruptivas y de los elementos claves para el potencial empresarial. Dmexco, que se ha convertido en uno de los más potentes, se celebró a finales de Septiembre poniendo a disposición de todos las conferencias a través de su canal de Youtube. Todo un caramelo para los cazadores de nuevos conocimientos.
Curioseando las diferentes conferencias disponibles me encontré con una que me llamó poderosamente la atención por su título: “Serendipity & Innovation: Building a benchmark for social butterflies“ pero ¿qué son los social butterflies?
Bruno Saelzer, CEO de Escada, contaba que así se denomina a una generación que tiene parte de millennials y parte de generación Y, muy activos en RRSS, muy individualistas, con una idea precisa sobre cuál es su propio estilo y que comparten todo con sus amigos, siendo totalmente digitales. La creatividad les sobra, siendo early adopters incluso innovadores y con muchas pasiones. Respecto a su relación con las marcas, albergan cierta fidelidad pero es una cuestión de semanas o meses, no de años. En su discurso, Bruno también hablaba de cómo los identifican y aprenden de ellos o canales que se pueden usar como Snapchat o influencers recalcando que no puedes cambiar como son.
Podemos catalogar a las nuevas generaciones con los nombres que queramos y analizar múltiples datos, pero las conclusiones son siempre las mismas: tenemos que estar lo más cerca posible de nuestra audiencia, hablar con ellos y escucharlos para poder entenderlos. Conectarnos con su mundo para identificar qué es lo que tiene valor para ellos, dónde se mueven y qué piensan.
La comunicación es un elemento transformador. La tecnología, así como el móvil, nos brinda nuevas oportunidades para hablar con nuestros consumidores pero la clave está en los mensajes que se convierten en el propio medio. Si a esto le añadimos la serendipia, entendida como la capacidad de relacionar diferentes aspectos que aparentemente no tiene relación entre sí para encontrar nuevas soluciones, podríamos estar ante las puertas de la Big idea.
