Las marcas como ecosistemas de servicios

Hace poco más de un mes leí un articulo recomendado por mi compañero Miguel Expósito, un breve y brillante análisis que describe perfectamente el nuevo orden mundial que está surgiendo en el mundo del trabajo. En él se cuenta cómo hemos pasado de las “formas de producción en cadena de Ford” a una “nueva cadena de producción de servicios”. Este nuevo orden, lógicamente, está impulsado por las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, que conectan a gente que no tiene tiempo pero tiene dinero con gente con tiempo, dispuesta a proporcionar infinidad de servicios, desde planchar sus camisas, cuidar de sus mascotas o llevarles al aeropuerto. 

Estas nuevas relaciones propician un modelo de sociedad donde el consumidor sale ganando por la proliferación de la oferta, en detrimento de la seguridad y la estabilidad que ofrece el empleo convencional, actitud que el periodista ingeniosamente define como You Inc. Pero más allá del debate social que me pudo generar, el artículo explica lo que ya estamos viviendo en el mundo de las marcas y el tipo de servicio que las agencias ya estamos ofreciendo.

Las marcas primero fueron productos, luego emociones asociadas a ellos y ahora nos ofrecen ecosistemas de servicios alrededor de esos productos. Cervezas que te invitan a bares súper sexis donde beberlas, refrescos que te brindan manuales de autoayuda, bebidas energéticas promotoras de conciertos experimentales en todo el mundo y hasta estudios de grabación. Incluso el “marketing de contenidos”, tan de moda desde hace años ¿no es en el fondo un servicio más? Estamos en pleno auge de la economía del servicio. Adiós estrategia 360. Hola al marketing de los servicios.

Sin duda, para las agencias es un momento interesante: además de conceptos abstractos y emocionales de comunicación, podemos generar conceptos de marketing más estratégicos. Podemos incidir en el producto y generar a partir de él un ecosistema de servicios asociados que tendrá mucha más utilidad para el consumidor que los meros conceptos de comunicación. La experiencia de compra se extiende, ofreciéndonos más oportunidades de contacto con el consumidor. En definitiva, tenemos la oportunidad de hacer una “comunicación” mucho más relevante, personal y útil. Sin duda, tema para otro post.

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