¿Pueden las máquinas ser creativas?

Con el crecimiento de las nuevas tecnologías, y en concreto la Inteligencia Artificial, el desarrollo de los procesos creativos está tomado un rumbo diferente al que se venía desempeñando hasta ahora. Y es que, cada día los ordenadores juegan un papel más importante a la hora de crear composiciones artísticas ya sean piezas musicales, obras de arquitectura, pintura, diseño o incluso en ciencia.

Quizás sea ya el momento de plantearnos las oportunidades que nos brinda la tecnología y preguntarnos si podemos crecer hacia un vínculo donde la informática no se limite a ser una herramienta al servicio de la creatividad, o si podríamos considerar a un ordenador como una entidad creadora y creativa en sí misma capaz de ir más allá del apoyo que brinda a los humanos. Lo cierto es que, en muchos casos ciertas obras no podrían llevarse a cabo sin ordenador.

Este punto de vista ha dado lugar a lo que conocemos como ‘creatividad computacional’, un nuevo subcampo de la Inteligencia Artificial que se refiere al desarrollo de un software capaz de producir trabajos o de comportarse de forma creativa, abarca el estudio del proceso creativo utilizando como herramienta clave para la generación de un nuevo concepto una computadora, y que además, tiene por objetivo conocer cómo funciona el proceso de la creatividad humana. Más que una competición humano-máquina, lo que se busca es una colaboración mucho mas estrecha entre ambos que ayude a resolver problemáticas.

¿Qué es la creatividad? Muchas veces nos resulta imposible definir este concepto y recurrimos a asociarlo con intuición, inspiración, incluso con poseer un don que no todo el mundo puede tener. Lo cierto es que podría definirse como la combinación de todo lo que conocemos, que reside en nuestra mente, junto con ideas nuevas que surgen repentinas. A la hora de establecer una conexión con los ordenadores descubrimos que la creatividad es una forma de dar respuestas a los problemas que se plantean en la que intervienen elementos como la memoria, la analogía, el aprendizaje… y que pueden ser emulados mediante programas informáticos.

Pero…¿Siempre?

No, realmente no podemos comparar la creatividad humana con la de las máquinas, ni la complejidad de los procesos de la mente. El componente humano es más que necesario en estos casos en los que tenemos que poner el cerebro a funcionar. Pero lo que es sorprendente son los avances que se están desarrollando en este ámbito.

Actualmente existen sistemas de Inteligencia Artificial (IA) que han producido cuadros, composiciones musicales o creaciones literarias como por ejemplo, una impresora 3D que ha creado un cuadro replicando el estilo de Rembrandt habiéndose servido del Machine Learning y recopilando 350 obras del autor.

Otro caso en el ámbito de la Literatura podría ser un poemario chino realizado por el software Xiaoice de Microsoft Little Ice. El programa produjo 10.000 poemas en 2.760 horas.

Crear un software creativo supone un reto no solo técnico, existe un componente social y es que es necesario que aceptemos el hecho de que los ordenadores no son humanos, pero no por ello debemos dejar de aplaudir las creaciones que produce nuestro software. Las técnicas de Inteligencia Artificial cada vez están avanzando a una velocidad mayor, veremos progresos significativos en diferentes ámbitos y la creatividad computacional será uno de ellos.

 

Posts relacionados