Cuando se tiende un puente se unen dos orillas separadas por un río, un abismo u otro obstáculo. A lo largo de la Historia, tender puentes ha sido un signo de civilización, un modo de conectar pueblos, personas y estimular el comercio. Por eso la metáfora de que comunicar es como construir un puente entre dos personas me parece una buen forma de comenzar a pensar en el tema de cómo debe ser la nueva comunicación.
Siguiendo con la metáfora, lo primero es construir un puente sólido. Nadie quiere cruzar un puente de lianas con tablas podridas como se ve en las películas de aventuras. La comunicación ha de ser sólida y bien hecha, esto es un mínimo y pasa por la profesionalidad del constructor, de la agencia de comunicación. Pero eso es un mínimo, es la condición necesaria pero no suficiente. Vamos a profundizar un poco más.
La pregunta cuando diseñamos el puente es: ¿Por qué va a cruzarlo un cliente o un usuario?
Lo normal es que cruce un puente alguien que tenga mucho interés en estar al otro lado. Sin embargo, en tiempos de abundancia de comunicación, nuestro mensaje cada vez estará mas rodeado de otros estímulos. Habrá muchos puentes para cruzar y un tiempo limitado. En realidad estamos en una verdadera economía de la atención del cliente, en la que lo difícil es conseguir esos 20 segundos de atención para un anuncio de TV o esos 5 minutos para leer nuestra web.
Está claro que hay que ayudar a cruzar ese puente o incluso cruzarlo nosotros por él y hacerlo lo más fácil posible. Para ello, lo primero es reconocer que estamos ya en un mundo en el que la imagen va desplazando al texto, se está cerrando lo que se denomina ya el paréntesis Guttenberg que ha durado 500 años, y en el que Youtube es ya el segundo buscador mundial y donde es más fácil dar el 60 o el 80% de la información de un informe de 100 páginas en un video de 5 minutos que hacer que el cliente lea por completo el informe durante 2 o 3 horas, para obtener un conocimiento muy similar.
En una economía de la atención hay que recurrir al video para trasladar nuestros mensajes. Hay que acabar con esos pdf para descargar y hacer nosotros el esfuerzo, cruzar nosotros el puente, seleccionar ese 20% de información que casi siempre suponen el 80% del valor de un informe y hacer con ello un guión de un vídeo y condensarlo en algo accesible para el tiempo del que dispone el cliente.
Esto es uno de los modos en que debemos afrontar nuestra comunicación hoy. Lo audiovisual es una de las tres claves que en Neo consideramos que ha de basarse la comunicación en pleno siglo XXI y en este blog las iremos repasando cada semana.