Las reglas no escritas de la alquimia semántica dicen que la fuerza de una palabra disminuye cuando es repetida sin criterio: el valor de la palabra innovación es inversamente proporcional al número de veces que esa palabra es enunciada con la simple excusa de rasgar el silencio.
Consciente de esto, lo primero que la prudencia le pide a uno es que deberíamos cuidar esa palabra. No queremos ni podemos permitirnos en este país, ni en cualquiera de sus industrias, que el término acabe vaciándose de significado.
En el otro extremo, pienso en el valor mágico del tabú, aquello que sólo podía nombrar el hechicero de la tribu. O que un día se adjudicó el gurú de turno. En ese contexto, si “nuestra palabra” se vuelve elitista y egoísta, también corre el riesgo de diluir su potencia.
Entonces, ¿cómo podemos conseguir que luzca radiante?
Un primer paso: La innovación necesita acción
Demostremos y no solo hablemos de innovación. Dice Ken Robinson que en el entorno empresarial prefiere hablar de “cultura de la innovación”. No hay mejor forma de apoyar una cultura que expresarla. Mostremos y compartamos la innovación a través de hechos (cámbiese a gusto del lector por proyectos, actitudes, etcétera.) No caigamos de nuevo en el error de repetir un discurso vacío que un día llamó emprendedor a cualquier empresario…
Cuidado: La innovación no es igual a tecnología
“Tendemos a sobreestimar el impacto de la tecnología a corto plazo y, sin embargo, subestimamos sus efectos a largo plazo.” La frase es del futurólogo Roy Amara, quien fuese presidente del Institute for the Future (IFTF). Creo que en esta prehistoria de Internet en la que hoy nos movemos su sentencia define bien la situación. Por supuesto que la tecnología posibilita, facilita o amplifica la innovación pero el planteamiento innovador no se puede reducir a lo tecnológico.
La creatividad, un factor multiplicador
Aplicada con una estrategia, fruto del análisis y del entendimiento de las necesidades de un mercado, de una empresa, institución o en general de la sociedad. Es la creatividad lo que nos permite ver posibilidades en lo que ya existe o incluso diseñar desde lo abstracto lo que un día existirá.
La innovación en la comunicación
En estos momentos de hiperconectividad y saturación de información, la innovación en la comunicación digital es más estratégica que nunca. Aquí lo sabemos. En Neolabels somos inconformistas por definición. La innovación forma parte de nuestra esencia. Diseñamos productos de comunicación que conectan a las empresas con sus públicos. Trabajando con persistencia, analizando con minuciosidad su negocio para entender las necesidades y cómo podemos prestar las mejores soluciones de comunicación digital. ( Bankia Índicex, Ferran Adrià, …)